REFLEXIONES

SUSANA Lun Mayo 21, 2012 3:30 pm

REFLEXIONES

Por el Dr. Jose Amador Serrano Villalobos

El ser humano goza en su ser interno de dos joyas de naturaleza divina: el amor y la libertad. Con amor y libertad el ser humano puede tener sueños, metas y objetivos.
El ser humano esta libre de explicar a los demas sus sueños. Asi mismo es libre de trabajar por hacerlos realidad y tambien es libre de que estos se esfumen, se pierdan y se entierren.
El ser humano es libre de luchar por su propia felicidad. Nadie es mas responsable de nuestra felicidad mas que nosotros mismos. La falta de apoyo de los demas, para el logro de mi felicidad no tiene sentido, asi que me tiene sin cuidado.
Los demas estan en la libertad de tratarme mal o bien, y yo en la libertad de estar cercas o lejos de esas personas. De incluirles o excluirles de mi vida. Si bien en ningun momento les hago mal, de igual manera, en ningun momento permito me dañen o hagan sufrir.
No expliques a nadie el motivo del llanto de tu alma. escucha ese llanto y ofrecelo como ofrenda a Dios en tu interior. Encontras la Paz y serenidad necesarias.
No busques la comprensión de personas incapacez de comprenderse a si mismas... Seran incapacez de comprenderte aunque sean familiares de lo mas cercanos.
Suelo levantarme temprano y realizar mi trabajo y mi estudio, cumplir con mis deberes personales, familiares, sociales, me causa apetito y gozo cuando tomo mis alimentos. De igual modo, permanecer activo cansa mi cuerpo, mas el trabajo para mi es una bendicion y no una carga, y por las noches anhelo dormir y descansar y duermo y sueño feliz.
No hay pesadillas mas horribles que renunciar a los propios sueños por indecisiones propias. Nadie es responsable de mi felicidad, mas que yo mismo.
No traiciones tus sueños ni ideales, y de esa forma ahuyentaras las pesadillas de tu ser y de tu vida.
La angustia es el miedo al miedo, el miedo a la soledad, y el miedo a mis sentimientos de culpa. El miedo es el gran enemigo a vencer, y el remedio para vencer el miedo es el amor.
No necesito explicar a nadie que me siento solo. No temo a la soledad, sino que la busco como el sediento busca el agua. Porque en la soledad , en el silencio y en el vacio, comulga mi conciencia con mi propia alma y su voz, su dulce voz, me ha enseñado que no hay nada ni nadie a quien temer.