solo un sueño!!!

Anoche me fue difícil conciliar el sueño y mientras pensamientos de toda índole llegaban y se iban de mi mente, empecé a sentir algo que por lo general – aunque infructuosamente – trato de evadir… Experimenté una gran nostalgia, un deseo enorme de sentirme mujer en los brazos de un hombre que me ame tal como soy y a quien yo pueda corresponder de la misma forma; un gran deseo de qué entrada la noche pudiéramos mutuamente ser objeto de contemplación, ternura, pasión y lujuria, y que luego de amarnos ya rendidos nuestros cuerpos, nuestras almas se compaginaran abrigadas por Morfeo y así dormir arrullados por la luna, la cual seguramente brillaría feliz al saber que el milagro de la unión del amor y el deseo había triunfado de nuevo.

Y asi, mientras la nostalgia se instalaba en mi cama sin atisbos de quererme abandonar, con uno de mis pies acaricié al otro y te imaginé. Imaginé que eras tú el que me regalaba esas caricias, - que para muchos pueden ser inocentes o intrascendentes, pero que para mí son como la llave que abre un mundo mágico - . Te miré tratando de adivinar tu rostro en la oscuridad y mientras seguía sintiendo tus pies en la planta del mío, mis manos no pudieron más que rendirse ante ti, ser esclavas de tu cuerpo, adoradoras de tu piel, presas de tu hombría...Te rocé, acaricie, recorrí, transité, disfruté solo con mis manos, mis uñas y mis dedos. Y mientras eso pasaba mi corazón palpitaba con más prisa, con más ansias…Que delicioso misterio encierra el desear que lleva nuestro cuerpo a los límites de su poder.

Ya el deseo por hacerte mío se había tornado incontenible, pero quería disfrutarlo con ternura, con la calma de la noche y el silencioso lenguaje de las caricias y de los besos. Así que sobre ti, con las piernas abiertas me arrodillé en la cama, como custodiándote con cada uno de mis muslos y rozando sutilmente nuestros sexos incliné mi pecho sobre el tuyo, ese contacto fue sublime…Mis pezones erectos en tu piel tibia y suave…Uhmmm … Y te bese, te besé mucho, te hablé con besos.

Con ellos te decía lo mucho que te amo, lo mucho que me gustas, lo mucho que te deseo… y deletreando las palabras, porque quería fuera todo muy despacio, proseguían los besos, desde tu suave y dulce boca hacía el sur de tu cuerpo… Pasaron por tu pecho y escribieron en él " A m o r " …Bajaron despacio por tu abdomen y allí los " ... p u n t o s ... s u s p e n s i v o s ..." fueron mi sello; bordearon tu pelvis trazando en ella solo impacientes " r e n g l o n e s" por el momento, para luego aventurarse por un ratito en tus muslos; allí, con avidez, los besos buscaron palabras, palabras que pudiesen expresar lo exquisito que eres con elegancia, pero no… eso solo lo podían escribir en paisa … así que “E s t a s m á s b u e n o” fue la húmeda leyenda que allí quedó ...Y como nuestros pies ya tenían un lenguaje propio, mis besos juicioso regresaron a tu centro.

Y esos renglones previamente trazados fueron repletos con palabras profundas, palabras húmedas, palabras lamidas; palabras agudas, palabras graves, palabras repetidas, ya no deletreadas, se trazaban con fuerza, con locura, con sentimiento... Con frenesí... Casi con llanto… Amor, pasión, ganas,deseo, te amo, te quiero, eres mio... Y yo soy tuya… Y mientras el tiempo se paralizaba, mis besos y yo no queríamos parar de besar, parar de escribir… Ya era un lenguaje casi nuevo… Un lenguaje que se endulzó, se enmudeció… Se estremeció, se enriqueció, cuando se mezcló suave y dulcemente con el sabor de tu leche blanca y espesa cargada de signos de exaltación que bajaron por mi garganta que sin haber dicho una sola palabra estaba sedienta, pero de ti.

Y así seguí imaginando que no tenía afán, que podía dormirme allí, abrazada a tu vientre… entrelazando nuestros pies...

Y así fue, anoche dormí contigo en mi imaginación y tú me acompañaste en mis sueños.

Y aunque ya “desperté” soy una convencida que los deseos, los sueños y las fantasías son un poderoso y mágico alimento para el espíritu. Así que mi invitación es a que no paremos de soñar y ¡los milagros sucederán!

Hoy he soñado contigo. He soñado que todo era como hace mucho, cuando aun no nos conocíamos de veras, cuando éramos felices sólo sabiendo que aquella noche vendrías a contarme mil y una experiencias que yo quería vivir a tu lado. No recuerdo en que momento desperté, pero tu seguías en la habitación, con tu halo de misterio habitual y sin decir lo que piensas, aunque tus oscuros ojos siempre delataran tus pensamientos mas profundos. Al cabo de unos segundos te has desvanecido, y he vuelto a la realidad, a este absurdo momento que vivo en el que hace años que no se ni donde andas, ni lo que haces, ni si aun me recuerdas...

¿Recuerdas aquellos breves momentos que pasamos juntos? Sin hablar, sin decir lo importante, lo que duele, lo que destroza las relaciones, pues, para que decirlo, sin ambos lo sabíamos. No queríamos romper aquellos momentos, que sabíamos no durarían. Nunca he sentido mas fuerte la presión de una cuenta atrás, momentos que se escapan y que no puedo atrapar ni siquiera cuando sueño con ellos.

Si aun te lo preguntas quiero contestarte: claro que aun te recuerdo, y más aun recuerdo nuestras bohemias nochee, ocultando algo que no existía, algo que no tuvo oportunidad de nacer, algo que murió sin haber existido, algo que aun recuerdo, añoro, algo por lo que me maldigo, algo que me demostró que en los momentos de verdad nunca se estar a la altura, algo que morirá conmigo. Estoy intentado dormirme para volver otra vez a soñarte, ver de nuevo tu cara, el mar de aquella playa y la arena que se cuela en nuestras ropas, acariciar tu pelo oscuro en el que ocultabas tus ojos transparentes a las emociones... y si lo consigo, espero no volver jamás a despertarme...